domingo, 16 de agosto de 2015

NO NOS HAGAMOS MÁS DAÑO

NO NOS HAGAMOS MÁS DAÑO
No nos hagamos más daño, La iglesia ya tiene un enemigo (satanás), sus armas son reales y habrá heridos; asique ayudémonos, es más fácil sanar a un soldado herido y devolverlo a la batalla que entrenar a un nuevo soldado. Seamos un pueblo restaurador, porque nuestro Dios es un Dios restaurador.  <1 Pedro 4:8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.>
Para nuestra vergüenza existe un dicho triste dentro de la iglesia evangélica: «Somos el único ejército que abandona a sus heridos», especialmente cuando se trata de ciertos pecados. Tratamos el divorcio como si fuera el pecado imperdonable del Espíritu Santo, o el adulterio como una sentencia de muerte. No obstante, aplaudimos al reo más vil que se convierte, y el drogadicto que llega a los pies de Cristo puede contar su testimonio libremente; pero al cristiano que ha caído le damos el tiro de gracia. <Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.>



No hay comentarios:

Publicar un comentario