Acuérdate de a quién adoras, no vaya a ser que pierdas tu tiempo y tu vida creyendo en algo que ni existe que ni te escucha y que nada puede hacer por ti.
<Jeremías 10:3-6 NVI - Las costumbres de los pueblos no tienen valor alguno. Cortan un tronco en el bosque, y un artífice lo labra con un cincel. Lo adornan con oro y plata, y lo afirman con clavos y martillo para que no se tambalee. »Sus ídolos no pueden hablar; ¡parecen espantapájaros en un campo sembrado de melones! Tienen que ser transportados, porque no pueden caminar. No les tengan miedo, que ningún mal pueden hacerles, pero tampoco ningún bien». ¡No hay nadie como tú, Señor ! ¡Grande eres tú, y grande y poderoso es tu nombre !>
No hay comentarios:
Publicar un comentario