
1- Nos molestamos mucho cuando la gente nos presta poca
atención. 2-Nos
molestamos cuando nos hacen esperar. 3-
Somos muy independientes: de nadie nos gusta depender, somos autosuficientes. 4- Si se olvidan de
agasajarnos por un logro, un premio, un ascenso, o un reconocimiento; nos
molestamos. 5-
Nos molestamos si los amigos se olvidan de nuestro cumpleaños. 6-Tendemos
a cuestionar a los superiores y a pensar que nosotros deberíamos estar en su
lugar: (esto es lo que hizo satanás cuando era querubín.) 7-
Queremos que nos tengan en cuenta en todo. 8-
Siempre queremos tener la razón en todo. 9-
La opinión de los demás es poca cosa. 10-
Nos cuesta mucho perdonar y pedir perdón: eso ¡jamás! 11-
Somos arrogantes y altaneros, somos respondones, no permitimos que "nadie
nos pase por encima". 12
-Nos cuesta reconocer ante la gente la belleza, capacidad, talento, de otra
persona o nunca lo hacemos. 13-
Nos resulta muy fácil poner en ridículo a los demás, burlarnos o ser irónicos. 14.
Fácilmente pensamos en la revancha: "El que la hace la paga". 15-
Creemos que separados de Cristo podremos enfrentar nuestro matrimonio, nuestro
trabajo, nuestra vida. (Él ha dicho: Sin mi, nada podéis hacer). 16-
No reconocemos cuando hemos fallado; siempre nos justificamos (es decir no
reconocemos nuestros errores) 17-
No queremos recibir ayuda, ni favor de nadie: nosotros podemos SOLOS con todo. 18- No recibimos
consejo de nadie: nosotros ya lo sabemos todo. (No somos enseñables) 19- No aceptamos
ninguna crítica, aunque sepamos que es para nuestro bien. 20- No somos
agradecidos con nadie. En el fondo pensamos que la gente tiene que sacrificarse
por nosotros, o tiene que darnos lo que necesitamos, porque nos merecemos ese
trato.
Todas estas cosas van oprimiéndonos y nos hacen sumamente
infelices. Y con todo esto encima, es muy difícil pedir ayuda, y reconocer que
necesitamos liberación. Sepa que aquí esta el orgullo OCULTO. El orgullo puede
aparecer de muchas formas solapadas (ocultas) diferentes y solo el Espíritu
Santo de Dios puede darnos luz sobre estas cosas. El orgullo oculto, puede
acabar con nuestra vida espiritual y puede arruinarlo todo en nuestra vida.
Proverbios 16:5 (NVI) El Señor aborrece a los arrogantes.
Una cosa es segura: no quedarán impunes. Proverbios
16:18 (NVI) Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso. Salmos 31:23 (NVI)
Amen al Señor, todos sus fieles; él protege a los dignos de confianza, pero a
los orgullosos les da su merecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario