Pequeños consejos:
-La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta
muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande.
-La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre
complicidad.
-La verdad adelgaza y no quiebra, y
siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua.
-El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin
artificios.
-Los que no quieren ser vencidos por la verdad, son vencidos por el
error.
-Si tu intención es
describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre. Lo
verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más
complicado.
-Si dices la verdad, no
tendrás que acordarte de nada.
Jesús declara: (Juan 14:6 Yo soy el camino, y la verdad, y la vida…)
Igual no tengas lo que tus
deseos anhelan, pero si te diré que al lado de Jesús lo justo y necesario no te
faltara y si estarás lleno de paz y libertad, las cuales nadie puede comprar
con todo el oro del mundo; Cristo esto te lo da gratis.
Amigo
busca la verdad, busca a Jesucristo, Él te guiara: (Isaías 30:21; ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, Tus
oídos percibirán a Tus espaldas una voz que te dirá: " este Es el camino;
síguelo”.) El Señor te habla.
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