A mí me ocurre que hay días que no tengo nada que decir porque me siento repetitivo ante un Dios lleno de misericordia
Día tras día no mi boca sino mi mente y mi corazón me llevan arrodillarme delante de él pues me veo sin justificación.Si no fuera por su favor y misericordia tendría que confesar que mi carne está ganandome y pienso cuando tú Señor me librarás de todo esto.
No llego a entender bien el plan de Dios pero sí creo de todo mi corazón que es perfecto y que dentro de esa perfección estoy yo incluido y cuando él y tan solo el quiera, yo seré lo que él realmente espera estoy seguro de ello.
»¡Dios mío, a ti te pertenecen la grandeza y el poder, la gloria , el dominio y la majestad! Porque todo lo que existe es tuyo. ¡Tú reinas sobre todo el mundo!
1 Crónicas 29:11 TLA
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