El Amor no tiene rasgos ni definiciones,
el Amor no pertenece más a unos que a otros pues es para todos por igual. Dios
es Amor y lo reparte con justicia para todos por igual.
Jesús el Justo, el sin mancha se
sacrificó no para unos pocos sino para todos sin distinción ni de raza ni de
color… Para y por todos el murió. <Colosenses 3:11 (TLA) Por eso, ya no
importa si alguien es judío o no lo es, o si está circuncidado o no lo está.
Tampoco tiene importancia si pertenece a un pueblo muy desarrollado o poco
desarrollado, o si es esclavo o libre. Lo que importa es que Cristo lo es todo,
y está en todos.> No te excluyas, su Amor también es para ti, sin
distinciones.
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