Muchos
caemos en olvidar el precio que Jesús pago por nosotros, diciendo por gracia
soy salvo y ya esta y esto es verdad, vivimos una vida de creyente pero solo
oyente y sin preocuparnos de permanecer en santidad, justificándonos dando
migajas en ciertos eventos semanales y ya esta. Jesús sufrió
pagando el más alto precio por nosotros.
Isaías
53:7 Angustiado
él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como
oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
El otro
día en la iglesia hoy una historia interesante sobre santidad o mantenerse
limpio sin y mancha, trata sobre el Visón apreciado animal por su piel, dice
una leyenda que este animal para ser atrapado por el hombre, lo hacían sin
armas ni trampas, los iban acorralando poco a poco hacia un lodazal y cuando
estos estaban al limite del pozo se dice se dejan coger, pues ellos mismo
estiman tanto su piel que prefieren rendirse a ensuciarla, dejándose atrapar.
Que
lección más bonita nos dan estos animales. ¿Hacemos nosotros lo mismo por
guardar nuestra santidad?., Daniel nos enseña la palabra así lo hacia , no se
quería contaminar con nada que no vendría de Dios.
Daniel
1:8 Y Daniel propuso en su corazón no
contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía;
pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. 1:9
Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;
Y *Dios
lo bendijo*, solo quiero que medites sobre esto, Dios te bendiga – edu747
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