Yo quiero hablar un poco mas
allá de lo que sabemos, conocemos y hablamos,. Hoy quiero hablar de cómo actuamos.
Yo personalmente llegado a
este punto diré me reconozco un hipócrita y falso, ¡porque digo esto!, me
explicare:
Se lo que debo hacer, pero
muchas veces no lo hago
Se lo que tengo que decir,
pero muchas veces no lo digo
Se quien soy y muchas veces
me niego a mi mismo.
Abecés hago que justificar
situaciones y aparentar posiciones.
Así dice la palabra: Romanos
7:18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el
querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 7:19 Porque no hago el
bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 7:20 Y si hago lo
que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 7:21 Así
que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 7:22
Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 7:23 pero
veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me
lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 7:24 ¡Miserable
de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? 7:25 Gracias doy a
Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la
ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
Por eso cada día pido
misericordia a Dios, por eso cada día le doy gracias con todas mis fuerzas, por
eso cada día veo su mano sobre mi, cuidándome y protegiéndome de mi mismo, por
eso y en todos mis defectos puedo GLORIFICAR EL NOMBRE DE JESUS, (porque al que
mucho se le perdona, mucho Ama).
Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los
que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme
al Espíritu. 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me
ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Veo como el a empezado una
obra en mi, todavía incompleta, pero que esta haciendo una maravilla en mi. Veo
su gloria sobre mí.
Y este deseo que ahora os
comparto, este deseo si es sincero, y es el deseo de ser completó en El, por el
vivo (por su gracia) y si puedo decir tengo la certeza que en el soy perfecto y
que algún día el acabara lo comenzado en mi.
A Pablo y a muchos otros
hermanos de la fe pasaron los mismos pasos y un día pudieron decir: 2 Timoteo
4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la
carrera, he guardado la fe.
A EL SEA LA
GLORIA.
IOS
TE BENDIGA AMIG@_edu747.
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