A veces no queremos reconocer que hay en nuestra vida ciertos
obstáculos que no nos impedirán avanzar. Y es que no podemos negar que nosotros
sabemos muy bien como esta nuestra vida, y aun así a veces tratamos de
engañarnos a nosotros mismos, creyendo que todo está perfecto, cuando en
realidad hay una enorme (problema) piedra en tu zapato que te está impidiendo
caminar correctamente.
Hablo de esas cosas que hay en nuestras vidas que muy bien
sabemos que no deberían estar allí, hablo de esas cosas de las cuales no hacemos
nada por tratar de dejar o hacer a un lado. Esas cosas que pareciera que nos
esclavizan y por más que queramos o intentemos no podemos deshacernos de ellas.
Realmente no sé si esas cosas son enviadas por el enemigo o
somos nosotros mismos quienes las buscamos, es fácil echarle la culpa al diablo
de todo, pero a veces nosotros también somos quienes buscamos las ataduras y no
ellas a nosotros.
Sé que estas comprendiendo de lo que hablo, es más, se que en
este mismo momento Dios está trayendo a tu mente y a tu corazón esa área de la
cual estoy hablando.
Me asombra ver como Dios a pesar de nuestros recurrentes
errores sigue hablando a nuestras vidas, me conmueve ver como El sigue siendo
Fiel a nosotros a pesar de que muchas veces somos infieles a Él. Y es que esa
es su naturaleza, Amor, Misericordia, Perdón.
Ahora bien, esto es cosa tuya, ya no es cosa de Dios, es
decir: hablo de una DECISIÓN. Eres tu quien decide seguir atado a
eso o dejarlo de una vez por todas. Dios siempre ha estado allí y estará
contigo siempre, nunca te ha abandonado y no lo hará ahora que vas a decidir
dar un alto a eso que tanto te ha estado atormentando y estropeando tu comunión
con El.
Al escribir sobre esto se me viene a mi mente el pasaje
bíblico de Daniel que dice: “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse. Daniel
1:8 (Reina-Valera 1960)
La frase: “propuso en su corazón” Cada uno de nosotros
tenemos la potestad de tomar decisiones ya sean de provecho para nuestra vida o
decisiones que como consecuencia nos pueden llevar a una derrota en el futuro,
puesto que las decisiones que hoy tomemos determinaran nuestro futuro. Es hora
de ser valiente, hoy es el día de tu DECISIÓN.
¿Qué esperas para decidirte? La decisión es tuya, Dios está
allí esperando a que la tomes para fortalecerte y darte una capacidad especial
para salir victorioso. DIOS TE AMA , EL ES FIEL.
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