2 Corintios 11:1 ¡Ojalá me
toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme.
11:2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
11:2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
La verdadera locura quizá no sea otra cosa que
la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha
tomado la inteligente resolución de volverse loca. Muchas veces los
locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios.
El amor y la locura
son los motores que hacen andar la vida, dice asi la palabra de Dios: 1
Corintios 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden;
pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 1:19
Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios,
Y desecharé el entendimiento de los entendidos.1:20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?
Y desecharé el entendimiento de los entendidos.1:20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?
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