<Salmos 63:4 Así te bendeciré en mi
vida; En tu nombre alzaré mis manos.>
Si abrigas un bello pensamiento no te
quedes con él, manifiéstalo.
Si quieres pedir perdón y decirle a esa
persona que la quieres, hazlo.
Si tienes oportunidad de componer un
poema, escríbelo y obséquialo.
Si deseas cantar una canción, cántala y
sé feliz.
Si unas lágrimas asoman a tus ojos,
déjalas brotar y desahógate.
Si te viene el deseo de reír, ríe y
contagia tu alegría.
Si ansías tener algo y puedes poseerlo,
adquiérelo y disfrútalo.
Si puedes brindar ayuda a un semejante,
dala toda y no te límites.
Si vas a dar un consejo, mejor sugiere,
para no equivocarte.
Si tienes sueños, hazlos realidad
esforzándote más y siendo digno.
Si en verdad quieres ser feliz, no te
quedes con las ganas y sé autentico, sé natural, sé sincero, sé bondadoso y
hazlo en alianza con Dios.
Son muchos—tristemente, demasiados—los
que esperan que sean otros los que tomen la iniciativa para hacerlos sentir y
vivir felices. Y eso mis amigos es algo
que nos corresponde a cada uno de nosotros… Dios nos puso de este lado del
cielo para hacer felices a aquellos con quienes nos topemos en el camino de la
vida, ganan ellos y ganas tú.
<Marcos 10:52 (TLA) Jesús le dijo:
—Puedes irte; estás sano porque confiaste en Dios. En ese momento, el ciego
pudo ver de nuevo, y siguió a Jesús por el camino.> Vayamos y hagámoslo y
que el Señor nos continúe bendiciendo.
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