La verdadera amistad es como la
fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido. La amistad
duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
Hay una teoría infalible sobre la
amistad: siempre hay que saber qué se puede esperar de cada amigo. Y yo sé que
puedo esperar de mi mejor amigo, (Proverbios 18:24 Hay quienes parecen amigos pero
se destruyen unos a otros; el amigo verdadero se mantiene más leal que un
hermano.)
Mi amigo fiel es Jesús, porque él fue
capaz de dar su vida por mí, Este es mi
amigo fiel Jesús, nunca más me dejara, El siempre estará conmigo, porque yo en
el creo y el así me lo prometió. (Mateo 28:20 Enseñen a los nuevos
discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro
esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».)
Gracias amigo, gracias Jesús.
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