Isaías. 1:18; 27:5 Venid ahora, y razonemos –dice el SEÑOR–
aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos;
aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán.
Dejemos de engañarnos y cedamos El bien nos conoce y nos
dice Ni uno tan siquiera hay justo, así que no miremos el fallo del prójimo y
estemos atentos del vuestro.
El salmista también lo escribió: <Salmos. 143: 2 No
entres en juicio con tu siervo, porque no es justo delante de ti ningún
viviente>.
También dice su palabra que nuestras mejores obras, sin FE
son como trapos de inmundicia., Pero Dios entiende nuestra situación, por eso
mando a Jesús, para salvarnos < Romanos. 3:20Por las obras de la ley ningún
ser humano será justificado delante de Él>.
El consejo que su palabra me da, también lo hace a través de
Job. < Job. 22:21 Cede ahora y haz la paz con El, así te vendrá el bien>.
El primer bien obtenido no perecedero es la justificación de
todos mis pecados a través de Cristo. < Hechos. 13:39Todas las cosas de que
no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, por medio de Él, todo aquel
que cree es justificado>.
Con el como dice su palabra, nuestra vida va en aumento y su
propósito que lleguemos a ser como EL, porque: <I Corintios 15:57 A Dios
gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo>.
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