Deuteronomio 30:19 A los cielos y a la
tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida
y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas
tú y tu descendencia.
Esta mañana desperté, pensé en este
versículo y Ore, ahora mi trabajo es
escoger qué clase de día voy a tener y para ello siempre voy a tener elección:
pero esa elección la quiero hacer con mi Dios.
-Hoy puedo quejarme porque el día esta
lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas
gratis.
-Hoy me puedo sentir triste porque no
tengo más dinero, o puedo estar contento de que mis finanzas me empujan a
planear mis compras con inteligencia.
-Hoy puedo quejarme de mi salud, o puedo
regocijarme de que estoy vivo.
-Hoy puedo auto compadecerme por no tener
muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir
nuevas relaciones.
-Hoy puedo murmurar amargamente porque
tengo envidia de lo de los demás o puedo disfrutar de lo que tengo y más aún
compartirlo haciendo que los demás disfruten de ello.
Hoy el día, se presenta ante mí esperando
a que yo decida, Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de
día voy a tener.
Josué lo expone de otra manera: <Josué
24:15 (TLA) Si no quieren serle obedientes, decidan hoy a quién van a dedicar
su vida. Tendrán que elegir entre los dioses a quienes sus antepasados adoraron
en Mesopotamia, y los dioses de los amorreos en cuyo territorio ustedes viven
ahora. Pero mi familia y yo hemos decidido dedicar nuestra vida a nuestro Dios.>
Consejo: //Ten un gran día... A menos que
tengas otros planes//. Es muy cierto que esta opción, depende de uno mismo de
cómo vaya el día, compártelo con Dios y todo irá bien, Es nuestro mejor aliado.
DIOS TE BENDIGA.