<Salmos 127:1,2 (TLA) Si Dios no
construye la casa, de nada sirve que se esfuercen los constructores. Si Dios no
vigila la ciudad, de nada sirve que se desvelen los vigilantes. De nada sirve
que ustedes se levanten muy temprano, ni que se acuesten muy tarde, ni que
trabajen muy duro para ganarse el pan; cuando Dios quiere a alguien, le da un
sueño tranquilo.>
Por mucho que nos empeñemos nada
sacaremos de esta vida, vinimos desnudos y desnudos lo dejaremos, para que
desear lo que no tengo, para que vivir queriendo ser otro que yo no soy, porque
desafiar a mi creador si bien él sabe que necesito.
El Señor nada me quita, sino que lo resto
yo por mi rebeldía, ¿será que si le obedezco me ira todo bien? ¡Si! así el
Señor lo declara… Un plan tiene El Señor para cada uno de nosotros, plan de
bendición y no de maldición, seamos sabios y volvámonos a Él.
Dice su palabra: <Salmos 44:3,4 (TLA) No
fue con la espada como ellos conquistaron esta tierra; no fue la fuerza de su
brazo lo que les dio la victoria. ¡Fue tu mano poderosa! ¡Fue la luz de tu
presencia, porque tú los amabas! Tú eres mi Dios y mi rey; ¡tú nos diste la
victoria!> Ni tan siquiera un cabello caerá de nuestra cabeza sin que él lo
sepa. Déjate Bendecir, Dios Te Ama.
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