Una historia china habla de un anciano
labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el
caballo escapó a las montañas.
Entonces los vecinos del labrador le
dijeron que mala suerte tenía por perder el caballo, él les replicó: - ¿Buena
Suerte, Mala Suerte oh Quién Sabe?
Una semana después el caballo volvió
trayendo consigo una manada de caballos salvajes. Entonces sus vecinos volvieron
y felicitaron al labrador por su buena suerte y este les respondió: - ¿Buena
Suerte, Mala Suerte oh Quién Sabe?
Un dia cuando el hijo del labrador
intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, se cayó y se rompió una
pierna, y una vez más todo el mundo consideró esto como una desgracia, pero no
así el labrador, quien se limitó a decir: - ¿Buena Suerte, Mala Suerte oh Quién
Sabe?
Unas semanas más tarde, el ejército entró
en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en
buenas condiciones., Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota, lo
dejaron tranquilo.
Entonces el labrador le pregunto a su
hijo, para ti ha sido ¿Buena suerte, Mala suerte oh Quién sabe? Después le añadió… Será postura sabía que
dejemos a Dios las situaciones que se nos presenten.
Nosotros sabemos y creemos lo que su
palabra nos dice, asique no desmayemos y depositemos toda nuestra confianza en
El Señor. <Romanos 8:28 (TLA) Sabemos que Dios va preparando todo para el
bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su
plan.> no desesperes con la adversidad ni tampoco dejes de velar en la
bonanza., pero recuerda Dios tiene todo el control.
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