¡Nunca niegues con tus actos y obras, lo
que tú pregonas con tus palabras o dichos!
Dice una historia que una zorra estaba
siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de un leñador y le
suplicó que la escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a su cabaña…
Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador si había
visto a la zorra.
El leñador, con la voz les dijo que no,
pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había escondido…
Los cazadores no comprendieron las señas de la mano y se confiaron únicamente
en lo dicho con la palabra.
La zorra al verlos marcharse, salió sin
decir nada y le reprochó el leñador por qué a pesar de haberla salvado, no le
daba las gracias, a lo que la zorra respondió: --Te hubiera dado las gracias si
tus manos y tu boca hubieran dicho lo mismo.
<Eclesiastés 5:2 No te apresures, ni
con la boca ni con la mente, a proferir ante Dios palabra alguna; él está en el
cielo y tú estás en la tierra. Mide, pues, tus palabras.>… Por desgracia el
hablar es gratuito, oímos todos los días a todas horas cientos y miles de
consejos, el Facebook está lleno de esto, es el nuevo hablar y hablar fácil y
sin coste, pero detrás el que escribe al igual que el leñador ¿con sus actos corresponde?
Creo y pienso que esto está trayendo cola
y mucho desencanto. Además pienso que esto tampoco salva o justifica ¿a dónde
quiero llegar? …Bueno os diré que menos acumular mensajes y más actuar (ESTO ME
TRAERÁ ENEMIGOS) pero creo que debía decirlo y quiero añadir: amigos, hermanos…
nuestras casas, calles, amigos cercanos y vecinos etc… ¿Las tenemos tan evangelizadas como el
Facebook?
No lo he hecho con propósito de debate si
no con propósito de reflexión para todos (y yo me incluyo) <Eclesiastés 5:5 Mejor
es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.>
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