Dios ama la humildad y rechaza el
orgullo: <Salmos 138:6 (TLA) Dios mío, tú estás en el cielo, pero cuidas de
la gente humilde; en cambio, a los orgullosos los mantienes alejados de ti.>
Nuestro carácter nos hace meternos en
problemas, pero es nuestro orgullo el que nos mantiene en ellos… Si eres
orgulloso conviene que ames la soledad; los orgullosos siempre se quedan solos…
El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos… Lo pasado ha huido, lo
que esperas está ausente, pero el presente es tuyo, cámbialo no dejes que tu
orgullo te lo arrebate, comienza a ejercitarte en la humildad, se
misericordioso, da nuevas oportunidades perdona, veras que tu vida dará una
vuelta de 180º.
Jesús nos dio el mejor ejemplo: <Isaías
53:7 (TLA) »Fue maltratado y humillado, pero nunca se quejó. Se quedó
completamente callado, como las ovejas cuando les cortan la lana; y como
cordero llevado al matadero, ni siquiera abrió su boca.>
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