Si eres orgulloso conviene que ames la
soledad; los orgullosos siempre se quedan solos… El que busca un amigo sin
defectos se queda sin amigos… Es nuestro carácter quien nos hace meternos en
problemas, pero es nuestro orgullo el que nos mantiene en ellos.
Recuerda Dios ama la humildad y rechaza
el orgullo: < SALMOS 138:6 (TLA) Dios mío, tú estás en el cielo, pero cuidas
de la gente humilde; en cambio, a los orgullosos los mantienes alejados de
ti.>
Comienza a ejercitarte en la humildad, se
misericordioso, da nuevas oportunidades y perdona, veras que tu vida dará una
vuelta de 180º.
Si crees que
no puedes, Pídele al que a ti te ha perdonado a ti todo y te ha aceptado como
tú eres, que capacite para que tú también puedas Amar de igual manera ¡Recuerda
El por ti dio su vida! Y con Fe dile como el Salmista: <Salmos 138:8 (TLA)
Dios mío, tú cumplirás en mí todo lo que has pensado hacer. Tu amor por mí no
cambia, pues tú mismo me hiciste. ¡No me abandones!> Hazme Humilde y quítame
el orgullo.
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