No te sientas mal tan solo por una
presencia, no pierdas la Paz por tus propias limitaciones y juicios, piensa que
para nuestro Señor todos somos iguales… las diferencias somos nosotros mismos
quien las marcamos.
Una vez que adquirimos el conocimiento y
discernimiento del bien y el mal ya uno mismo elije y uno mismo se condena o no…
nadie está obligado y si de otra forma seria Dios que conoce nuestro corazón intimo
con su palabra nos redarguye. <1 Corintios 13:4-5 (BLP) El amor es
comprensivo y servicial; el amor nada sabe de envidias, de jactancias, ni de
orgullos. No es grosero, no es egoísta, no pierde los estribos, no es
rencoroso.> no hay excusas, no te sientas mal reconoce y corrige tu actitud.
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