VIVIR COMO LAS FLORES
- Maestro, ¿qué debo
hacer para no irritarme? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes,
otros indiferentes y Yo estoy confundido, desanimado con todo esto ¿Qué hago?
- ¡Pues, vive como las flores!
respondió el maestro. - ¿Qué es eso de vivir como las flores? - dice el
discípulo. - Pon atención a esas flores, continuó el maestro, señalando
unos lirios que crecían en el jardín.
Ellas nacen en el
estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente
todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la
tierra manche la frescura de sus pétalos. Es justo angustiarse con las propias
culpas, pero no es sabio permitir que los problemas de los demás te incomoden.
Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo
para molestarse.
Ejercita pues, la virtud
de rechazar todo el mal que viene desde afuera. Esto, es vivir como las flores.
La flor no nace para ser
hermosa, nace para ser flor. Su belleza es obra de Dios, para deleite de
nuestra vista. Pero es necesario que alguien la descubra y aprecie la obra
maestra. Podrán pasar a su lado cientos, miles; algunos ni siquiera se
percatarán de su existencia, otros no encontrarán en ella nada singular.
Habrá quienes pensarán
que sólo es una flor más, entre los millones de flores que hay en este mundo.
Otros, las miraran atraídos por sus colores, pero no se detendrán a pensar,
quien fue el autor de tan bella obra.
Así también, tu vida
puede ser como esa flor. Tal vez pasen cientos o miles a tu lado sin percatarse
de tus valores, de tus sentimientos, o de tu propia existencia. Hasta que un
día, descubres que Jesús, está observando su maravillosa creación en tu
persona, admirándote, queriendo depositar todo Su amor en tu vida. En ese
momento, te sentirás cómo la flor más hermosa, apreciada y valiosa.
Si se lo permites, Él te
llevará a su jardín, para cuidarte, guiarte, bendecirte, para que cada paso que
des lo hagas con firmeza y sobre un suelo firme.
Mateo 6:29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así
como uno de ellos.
1 Crónicas 16:24 Cantad entre las
gentes su gloria, Y en todos los pueblos sus maravillas.