Uno de los problemas más
habitual en todos los humanos es el de enaltecerse, creerse autosuficientes (YO,
YO Y YO) mientras las cosas van bien no se acuerdan como nacen (sin nada) < I Corintios.4:7 ¿Qué tienes que no
recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras
recibido?> esto es en cuanto a lo material, natural.
El dinero es este
mundo es importante, pero no todo lo compra, también nuestras obras son
importantes pero tampoco nos valen para liberar nuestro espíritu y alma, no hay
camino ni precio humano que nos lleve a la salvación, porque aunque lo hayamos
hecho bien sino es en Cristo y para El, no nos servirá. < Romanos.11:36 Porque de Él, por El
y para El son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre.>
Sabemos que obedientes
a su palabra debemos ser, esto no nos hace mayor ni mejor que nadie, sino que
sin Él, nadie somos nada. <Lucas. 17:10 Cuando hayáis hecho todo
lo que se os ha ordenado, decid: “Siervos inútiles somos; hemos hecho sólo lo
que debíamos haber hecho.”>
Solo tenemos que
reconocer nuestra condición y no es para humillación sino para exaltación,
Pablo lo decía así: <1 Corintios.15:10 Pero por la gracia de
Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he
trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en
mí.>
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