APOCALIPSIS 3:17-18. Porque tú dices: Yo soy
rico… de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado,
miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres
oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte…
Este también es el estado en el cual se encuentra gran número de seres humanos. El que ha oído hablar pero no conoce a Dios es “miserable, pobre, ciego y desnudo”. No es feliz, y para esconder su tristeza se sumerge en todo tipo de placeres mundanos en los cuales nunca encuentra la paz. Su pobreza es evidente. Incluso si acumula riquezas, al final de cuentas se queda sin nada. (Yo era uno de ellos)
Este también es el estado en el cual se encuentra gran número de seres humanos. El que ha oído hablar pero no conoce a Dios es “miserable, pobre, ciego y desnudo”. No es feliz, y para esconder su tristeza se sumerge en todo tipo de placeres mundanos en los cuales nunca encuentra la paz. Su pobreza es evidente. Incluso si acumula riquezas, al final de cuentas se queda sin nada. (Yo era uno de ellos)
El saber o el conocer de Dios, no me libra si luego no lo
acepto en mi vida, muchos como yo antes lo conocíamos pero no queríamos nada
con El e incluso lo despreciábamos.
Cristo no vino a salvar a los ricos entre “ ni a los
prepotentes y autosuficientes, si no por El contrario al humilde de corazón al
necesitado del alma, al cargado con los afanes de este mundo (al perdido) a
este viene a rescatar Cristo.
Dios dice: ISAÍAS 55:1 “A todos los sedientos:
Venid…, comprad… sin dinero y sin precio”
Dios ofrece la vida eterna “sin dinero y sin precio”.
Es un don gratuito, porque Jesús ya pagó el precio. _VEN A DIOS ES GRATUITO.