domingo, 8 de julio de 2012

SEAMOS SIEMPRE HUMILDES


SEAMOS SIEMPRE HUMILDES
ROMANOS. 12:16 No seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes.
Hoy iba paseando por un puerto de Bizkaia con una amiga de niñez y conversando de todo lo acontecido en nuestras vidas, hacia mucho tiempo que no nos veíamos y hablando hoy fue ese día donde a través de recuerdos llegamos a la actualidad y los dos nos alegrábamos  de nuestro estado a día de hoy, pues la verdad pasamos juntos tiempos negros y muy oscuros dentro de la droga y unas cuantas locuras mas.
Ella se alegró y acepto mi nueva condición mi nueva vida, yo también acepte la suya, con la salvación a su forma pero al fin y al cabo aquí en este mundo esta bien, me alegre por ello, yo ahora pido a Dios le permita conocerle  pues el murió también por ella,  yo en oración se lo he puesto.
Pero lo interesante del relato es que yo sabiéndome aceptado por ella, me crecí y quise alardear, le hable tanto de fe, que en ese momento quise entre comillas demostrarle  y le pedí delante de ella un aparcamiento para el coche y claro el señor no me lo concedió, ella echándose a reír me dijo  ¡si yo soy dios tampoco te lo concedo, mira que pedirle eso! y nos reímos juntos y es cierto muchas veces queremos hacer alardes  de la bondad de Dios, pero no era ese el momento. (Otras veces en intimidad y por necesidad me a concedido mas que eso) pero de aquí saque buena lección de HUMILDAD.
SANTIAGO. 2:1,5 Hermanos míos, no tengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo. ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que le aman?
I CORINTIOS. 10:24 Nadie busque su propio bien, sino el de su prójimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario