Eclesiastés. 8:8 No hay quien tenga poder sobre la vida, como para retenerla, ni hay tampoco quien tenga poder sobre la muerte. No hay quien escape de esta batalla. Al malvado no lo salvará su maldad.
8:9 Todo esto he visto al entregarme de lleno a conocer lo que se hace en este mundo y el poder que el hombre tiene de hacer daño a sus semejantes.
¡Cuántos esfuerzos se han hecho para establecer la paz mundial, los derechos de las mujeres, de los niños, de las minorías, el derecho al trabajo, el reparto de los bienes… Sin embargo debemos reconocer que las cosas no van mejor que antes. ¡Una verdadera utopía es querer mejorar el mundo sin tener en cuenta a Dios! La humanidad no avanza hacia la mejoría, pese a los esfuerzos de gobiernos y asociaciones de todo tipo. ¿Hubo menos miseria, menos guerras, menos genocidios en el siglo 20 que en los siglos precedentes?
Salmo 127:1. Si el Señor no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
Aunque no nos guste, laBiblia, la Palabra de Dios, no nos deja en la incertidumbre respecto a la condición del hombre:
Isaias 1:6. “Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga”
Una vez tras otra nos muestra la historia que toda obra de hombre no dura porque el no es eterno, además el hombre siempre a tendido a evitar el consejo de Dios, por causa de otros hombres que en su nombre han hecho barbaridades y por conveniencia para acallar su conciencia.
No te aflijas también nos dice con autoridad lo que Dios hizo por el hombre:
1 Timoteo 1:15. “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores”
La fe no es una utopía, ni ilusión, sino la seguridad interior de que lo que Dios dijo en su Palabra es cierto. DIOS TE BENDIGA.
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