domingo, 3 de febrero de 2013

NADA NI NADIE PUEDE OCUPAR TU LUGAR


NADA NI NADIE PUEDE OCUPAR TU LUGAR
En mi vida los valores los he ido añadiendo al menos yo, poco a poco y por esto hoy puedo entender lo que Pablo quiere decir a los filipenses, me he dado cuenta que nada me vale por valioso que sea en este mundo, si mi alma esta vacía y perdida sin un rumbo, sin un destino, hoy veo ese destino y ahora realmente para mí no hay otra atracción que Cristo, que es mi gran tesoro
Filipenses 3:8,9. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que se basa en la Ley, sino la que se adquiere por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios y se basa en la fe.
Tengo claro que en EL, el azar no existe, el no vino a mí por casualidad si no que ya me tenía predestinado  mi destino, el mismo que tiene todo aquel que lo acepte, pues no hay mejores ni peores, simplemente sin El nada somos.
Tito 3:5,6. Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador.
Por eso me aferro a sus promesas las cuales las tengo por cumplidas Él es Dios Él es El Señor.
1 Corintios 1:30,31. Pero por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.  Para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario