LUCAS.17:15-18 Entonces uno de ellos, viendo que había sido
sanado, volvió glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a
sus pies dándole gracias. Este era samaritano. Jesús le preguntó: – ¿No son
diez los que han quedado limpios? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien
volviera y diera gloria a Dios sino este extranjero?
Esta historia hoy se repite, por eso escribo este pasaje yo
mismo fui sanado y me olvide, de nuevo El me perdono y no quiero más olvidar su
amor el cual me llena de sus Bondades. Por ello mi alma te alaba, te anhela y
desea mi Señor, mi Dios.
SALMO.103:1-4 Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi
ser su santo nombre. Bendice, alma mía, quien perdona todas
tus maldades, el que te corona de favores y misericordias.
Todo lo que dé El recibo es Santo, todo lo que EL me da es
Santo por donde me muevo Él lo Santifica, no me cansare de alabar a Dios, de
alabar su nombre, de alabarle a Él y no me olvidare nunca.
I TiMOTEO.4:4,5 Todo lo que Dios creó es bueno y
nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias, ya que por la palabra
de Dios y por la oración es santificado. ROMANOS.14:6 El que come,
para el Señor come, porque da gracias a Dios.
Vivir en Él es un regocijo, vivir en Él siempre es ganancia,
alma mía alaba a Dios por siempre, su Espíritu me alienta y me alimenta por eso
no desfalleceré, alma mía alaba a Dios y no te olvides nunca.
PROVERBIOS.10:22 La bendición de Jehová es la que
enriquece, y no añade tristeza con ella.
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