La muerte en si no daña, daña la
enfermedad las malas acciones y nosotros mismo…
pero no la muerte, para mí la muerte aunque no es mi deseo venga ya, la
entiendo como el ante paso hacia la gloria. Ella me lleva a la vida eterna a
esa vida que ya no acabara y sé que mi Padre me tiene la gloria preparada, El
me Ama y así me lo ha prometido.
En palabras de Jesús nuestro Señor e
intercesor nos dijo: <Juan 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios,
creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no
fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.>
La muerte por lo tanto es mi amiga me
recuerda que aquí no estoy para siempre, ni yo ni nadie, también me recuerda
que tal como vengo me voy (sin nada) ¿he aprovechado mi tiempo? ¿Lo he
disfrutado? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Yo creo en mi Dios y diseñador, creo
en mi Señor y creo en su plan divino por eso cuando venga la muerte para mi
será la ayuda para pasar al plan de Gloria de mi Señor. Pablo así lo creía y
compartía. <Filipenses 3:21 (TLA) Nuestros débiles cuerpos serán destruidos,
pero él los transformará en cuerpos gloriosos como el suyo. Esto lo hará con el
mismo poder con que controla todo el universo.>
Esto es para los que creemos en nuestro
Señor y nos rendimos a Él, ¿cómo uno que
no cree puede ser salvo? Imposible el
solo se aparta, nos es necesario creer para poder ser salvos. <Juan 11: 25,26
(TLA) A esto Jesús respondió: —Yo soy el que da la vida y el que hace que los
muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá. Los
que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer
esto?> si crees y obedeces vivirás. DTB
No hay comentarios:
Publicar un comentario