Esta es mi elección en libertad y en ella marco mi destino. No creo en la casualidad ni en la necesidad; mi voluntad es el destino.
La manera en que una persona toma las riendas de su destino es más determinante que el mismo destino. El sensato cree en el destino; el voluble en el azar. Hasta en la muerte de un pajarillo interviene una providencia irresistible.
La gente no lo creo pero tendremos el destino que no hayamos merecido. por nadie es obligado uno mismo lo escoge.
Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción. Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
CAMINANTE DIOS TE BENDIGA
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