II Co. 3:5 No que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna procede de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios.
Is. 26:12 SEÑOR, tú establecerás paz para nosotros, ya que también todas nuestras obras tú las hiciste por nosotros.
Amigo, hermano siéntete libre, siéntete en paz, siéntete satisfecho, alegre y siempre lleno de esperanza, porque allí donde tú te limitas, allí donde los demás te limitan, convéncete tú nunca podrás y los demás nada podrán hacer por ti, pero en Cristo en El y creyéndole a El, no tenemos limitaciones. “claro esto es evangelio, es decir locura para el mundo” pero tu herman@ ten Fe.
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