EL VALOR DEL INSTANTE
Eclesiastés 3:1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere
debajo del cielo tiene su hora.
Un instante sirve para sonreír, sirve para ver el
camino, admirar una flor, sentir el perfume, percibir la transparencia del
agua, escuchar el canto de los pájaros, para oír el silencio, o comenzar una
canción.
Es en un instante en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida. Es en un instante para sentir la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la decepción oh la alegría de la victoria, porque en un instante se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser.
En un simple instante se puede salvar una vida y tan sólo un instante para incentivar a alguien o desanimarlo; Basta un instante de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.
Un instante... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los instantes vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas.
Decimos "un instante" y nos parece nada, pero cuanta responsabilidad lleva; tantos trenes de la vida se han pasado tantas oportunidades que no volverán, tantas cosas que quisimos decir o hacer y ya no podremos y deseamos que la vida le otorgue más instantes a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un instante... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Aprendamos que lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
No pospongas pensando que "si no es hoy será mañana". Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...Vive cada instante intensamente, que el reloj de tu vida marque cada instante al compás de los latidos de tu corazón.
Es en un instante en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida. Es en un instante para sentir la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la decepción oh la alegría de la victoria, porque en un instante se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser.
En un simple instante se puede salvar una vida y tan sólo un instante para incentivar a alguien o desanimarlo; Basta un instante de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.
Un instante... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los instantes vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas.
Decimos "un instante" y nos parece nada, pero cuanta responsabilidad lleva; tantos trenes de la vida se han pasado tantas oportunidades que no volverán, tantas cosas que quisimos decir o hacer y ya no podremos y deseamos que la vida le otorgue más instantes a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un instante... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Aprendamos que lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
No pospongas pensando que "si no es hoy será mañana". Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...Vive cada instante intensamente, que el reloj de tu vida marque cada instante al compás de los latidos de tu corazón.
Mateo 13:33 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será
el tiempo.
El tiempo no es nuestro (Aprovechémoslo) Dios te
Bendiga.
Aunque todo tiene su tiempo, el mejor tiempo experimentalmente para mi es el que paso en su presencia, retirado en mi aposento, orando, adorándole, en espíritu y en verdad, alabándole,en silencio, atento a oír su voz escuchando sus propósitos para mi, pidiéndole ayuda para obedecerle según su voluntad y aprender cada día más vivir en el Espíritu, tratando de crecer cada día más para llegar en el reto más grande de los creyentes. Crecer a la altura y plenitud de Cristo, para estar en contacto continuo con él. Esa es mi experiencia del tiempo que empleo en él, predicando y trayendo almas para salvación y trabajando incansablemente para su obra. Lo demás, aunque todo tiene su tiempo, es para mí secundario. Bendiciones. JBG.
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