<1 CORINTIOS 10:13
Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Y
pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran más tentaciones
de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo
les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir.>
-Se cuenta de cierto
campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula
cayó en un pozo que había en la finca.
El campesino oyó los
bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel
servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la
situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía
sepultarla en el mismo pozo.
El campesino llamó a
sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le
ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.
Al principio, la mula
se puso histérica.
Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de tierra cayera sobre sus lomos... ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA! Esto hizo la mula palazo tras palazo.
Sacúdete y sube.
Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma.
No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso.
Los hombres sorprendidos
captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando.
Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida
pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo.
La tierra que parecía
que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que
ella enfrentó la adversidad. <ANONIMO>
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martes, 2 de abril de 2013
SACÚDETE Y SUBE
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