Un ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio
defendiendo la inexistencia de Dios.
Después de haber finalizado su discurso, desafió a
cualquiera que tuviese preguntas a que subiera a la plataforma.
Un hombre que había sido bien conocido en la localidad por
su adicción a las bebidas alcohólicas, pero que había encontrado recientemente
liberación y esperanza en Dios, aceptó la invitación y sacando una naranja del
bolsillo comenzó a pelarla lentamente.
El conferencista le pidió que hiciera la pregunta; el
hombre, continuó imperturbable pelando la naranja en silencio, al término de lo
cual, se la comió.
Se dirigió al conferencista y le preguntó: "¿Estaba
dulce o agria?" "No me pregunte tonterías", respondió el orador
con señales evidentes de enojo; "¿Cómo puedo saber el gusto si no la he
probado?"
Y aquel hombre regenerado por el amor de Dios le respondió: "Y
¿cómo puede usted saber algo de Dios, si nunca lo ha probado?"
<SALMOS 145:17 Justo es Jehová en todos sus caminos, Y
misericordioso en todas sus obras. 18 Cercano está Jehová a todos los que le
invocan, A todos los que le invocan de veras. 19 Cumplirá el deseo de los que
le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.> ¡¡¡PRUEBALO!!!
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