A eso de caer y volver a levantarse, de fracasar y volver a
comenzar, de seguir un camino y tener que volver atrás, de encontrar el dolor y
tener que afrontarlo. A eso..., no le llames adversidad, llámale Aprendizaje, Sabiduría.
A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente, de
fijarte una meta y tener que seguir otra, de huir de una prueba y tener que
encararla, de planear un vuelo y tener que recortarlo, de tener aspiraciones y
no poder realizarlas, de querer y no saber, de avanzar y nunca llegar. A
eso..., no le llames castigo, llámale Divina Enseñanza
A eso de pasar juntos, días radiantes, días felices y días
tristes, días de soledad y días de compañía. A eso..., no le llames rutina,
llámale Experiencia de vida.
A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan, que tu
cerebro funcione y tus manos trabajen, que tu alma irradie vida, y tu
sensibilidad sienta, y tu corazón ame... A eso..., no le llames casualidad o
accidente llámale Diseño Divino
Nadie nos dijo que sería fácil, pero si nos advirtieron que sería:
Mateo 7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y
espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por
ella;
Proverbios 16:25 Hay camino que parece derecho al hombre,
Pero su fin es camino de muerte.
Proverbios 20:24 De Jehová son los pasos del hombre; ¿Cómo,
pues, entenderá el hombre su camino?
A eso, de que tus ojos estén leyendo este mensaje, que te
sientas escuchado y especial… A eso..., no le llames interés o química,
llámale Amor
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