Numerosos textos de la Biblia describen
qué es la vida del hombre y siempre resaltan el lado efímero de su existencia
terrenal y el correr inexorable del tiempo, en esta vida somos mortales. <Santiago
4:14 “¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco
de tiempo, y luego se desvanece”>
Para el hombre físico (biológico) no hay
más futuro que el límite de su tiempo, para unos 100 años para otros un suspiro
y esto el hombre no lo puede controlar, ni toda la ciencia del mundo ha podido
añadir al hombre más vida que la que tiene marcada… aun así seguimos empeñados en aprovisionar riquezas que nunca
llegaremos a disfrutar, la muerte física llegara y solo el alma inmortal avanzara
hacia su próximo destino.
<Salmos 39:6-8 (TLA) Nuestra vida es
pasajera; de nada nos sirve amontonar riquezas si al fin y al cabo otros se
quedarán con ellas. 7 »Siendo esto así, Dios mío, ¿qué es lo que puedo esperar?
¡En ti he puesto mi esperanza! 8 Líbrame de todos mis pecados; ¡no dejes que
esos necios se burlen de mí!> Toda la humanidad avanza hacia lo desconocido,
¡al parecer sin darse cuenta de que cada segundo la acerca más a la eternidad!
Y luego, ¿qué ocurrirá?
Tranquilos hay buenas noticias: <Juan
3:16 Dios “ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, más tenga vida eterna”>. El tiempo apremia y como creyentes
tenemos la responsabilidad de advertir a todos los hombres.
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