<San Mateo 18:3 (TLA) y les dijo: —Les
aseguro que para entrar en el reino de Dios, ustedes tienen que cambiar su
manera de vivir y ser como niños.>
Cuando veo esas plantas llamadas dientes
de león, yo veo hierba dañina invadiendo mi patio… los niños, ven flores para
regalarme y soplan la pelusa blanca pensando en un deseo.
Cuando un mendigo me sonríe, veo a una
persona sucia que probablemente quiere que le dé algo… Los niños ven a alguien
que les sonríe y ellos responden con otra sonrisa.
Cuando oigo música, muchas veces no canto
por vergüenza… Los niños, bailan, cantan y si no saben la letra, se la
inventan.
Cuando siento un fuerte viento en mi
rostro despeinándome y empujándome hacia atrás, lo resisto con todas mis
fuerzas… Los niños cierran sus ojos, abren sus brazos y se dejan arrastrar por
él, hasta que caen al suelo vencidos por la risa.
Cuando veo un charco de lodo rápidamente
me alejo de él, porque ya me imagino zapatos llenos de lodo y alfombras y
suelos sucios… Los niños se sientan en él. Ven diques para construir, ríos para
cruzar y toda clase de animales para jugar.
Jesús nos enseña en su palabra que seamos
como niños, por eso te invito a que hoy no te levantes más barreras y disfrutes
la vida pues lo más importante de ella es gratis. Lo demás déjalo en manos de
Dios, espera y confía en El tu vida está en sus manos.
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