miércoles, 25 de enero de 2012

OLOR FRAGANTE AL SEÑOR

Habitualmente nos comunicamos con el Señor por medio de la oración, o hacemos cosas para agradarlo y detrás de ello nos acercamos con fe y confianza a pedirle algo para nosotros o para los demás, principalmente que nos mejore las finanzas, que nos dé un buen empleo, que cure el cáncer, o la enfermedad de una amigo o un ser querido, que nos ayude en el estudio, que nos proteja del mal, que nos permita mantener una buena relación en la familia; en términos sencillos son muchos os que oran y claman al Señor con una fe inquebrantable, de manera especial cuando están en problemas y necesitan ayuda. Y esto es válido, es bíblico además y a quien más iremos sino al Señor. Salmo 2; 8 Pídeme, y te daré las naciones como herencia tuya, y como posesión tuya los confines de la tierra. Además el apóstol pablo nos pide no desfallecer en la oración: Efesios 6:18 Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. En fin solo tenemos para recurrir al Señor de la Vida, Cristo Jesús nuestro amada redentor y liberador. Juan 6,68¿A quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. En este día de gloria para el Señor; hermanos y hermanas quiero invitarle a que hagamos una oración en la que lleguemos al Señor henchidos de amor por El y que podamos decirle: “Señor vengo a ti, porque te amo.” No por necesidad, no para utilizarte, como apagador de incendios, solo te pido que Mores en mí. Solo quiero llenarme de ti, de tu amor, de tu sabiduría, porque sé que en esa llenura de tu presencia encuentro el valor, la fuerza, el coraje, para afrontar toda adversidad en mi vida. Lleno de ti, todo lo puedo. Y tú morando en mi todo está resuelto. Y mi vida será un canto de adoración y alabanza eterna para tu gloria. Filipenses 4; 13. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Y el Señor me mantendrá firme porque vivo en El y para El, me muevo en su espíritu y sentir para que en algún momento de nuestra vida podamos decir con e apóstol Pablo: (Gál 2, 20). ‘Ya no vivo yo, es Cristo que vive en mí’ Hermanos mi bendición fraternal en Cristo Jesús. Efesios 3:16 que os conceda El Señor, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior.

1 comentario: