La palabra obedecer viene de un término en
latín que significa “saber escuchar”. Obediente es quien escucha y decide hacer
la voluntad del que habla.
Y despertando José […], hizo como el ángel del Señor le había mandado…
—Mateo 1:24
En alguna de las tarjetas de Navidad que recibas este año, sin duda habrá
un hombre de pie, al fondo, mirando por encima del hombro de María, el cual
muestra un notorio interés por el niño Jesús. Se llama José. Después de
terminado el relato del nacimiento, no se vuelve a oír mucho de él. Si no
conociéramos la historia, pensaríamos que era un espectador insignificante o, a
lo sumo, una mera necesidad para validar el derecho de Jesús al trono de David.
No obstante, en realidad, José desempeñó un papel estratégicamente
importante. Si hubiese desobedecido el mandato del ángel de tomar a María por
esposa (Mateo 1:20), desde un punto de vista humano, habría hecho peligrar toda
la misión de Jesús. Tomarla por esposa era una tarea riesgosa. Que la gente
pensara que él era el padre del bebé lo ponía en una grave situación de
quebrantamiento de la ley judía y lo desacreditaba públicamente. Sin embargo,
hoy todos estamos agradecidos de que él haya estado dispuesto a poner en juego
su reputación para participar en la revelación progresiva de Dios y colaborar
en su cumplimiento.
Nosotros, en su mayoría, somos insignificantes en comparación con los
personajes importantes de este mundo, pero a TODOS se nos llama a obedecer.
¿Quién sabe qué tiene preparado Dios cuando estamos dispuestos a someternos a
Su voluntad? ¡Incluso cuando eso nos ponga en una situación de riesgo!
No es poca cosa confiar y obedecer._JMS
Obedecer significa aceptar lo
que Dios tiene que decirte y someterte aun NO
te guste!
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