sábado, 14 de septiembre de 2013

¡ATENCIÓN! ¡CUIDADO! CON LAS PALABRAS

¡ATENCIÓN! ¡CUIDADO! CON LAS PALABRAS
Porque las palabras tienen vida y son capaces de bendecir o maldecir, de edificar o derribar, de animar o abatir, de transmitir vida o muerte, de perdonar o condenar, de empujar al éxito o al fracaso, de aceptar o rechazar...
¿Cómo hablamos a los demás? ¿Qué les transmiten nuestras palabras? ¿Qué me digo a mí mismo? ¿Hacia dónde me conduce mi dialogo interno?
 Jesús dijo: Mateo 12:36-37 “Yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado”

Procuremos que nuestro hablar sea para bendecir, si deseamos que así sea, el Señor que todo lo conoce y escudriña estará dispuesto a capacitarnos y bendecirnos, para que nosotros bendigamos. Salmos 103:2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario