Proverbios 2:1 Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis
mandamientos guardares dentro de ti, 2 Haciendo estar atento tu oído a la
sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, 3 Si clamares a la
inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; 4 Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares como a tesoros, 5 Entonces entenderás el temor de Jehová, Y
hallarás el conocimiento de Dios. 6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca
viene el conocimiento y la inteligencia.> Salomón pidió a Dios sobre todo
primero sabiduría, sabia de la importancia de la “sabiduría” la cual te lleva a
todos los beneficios y recompensas del Señor.
La definición que el diccionario da sobre esta palabra
“sabiduría” es «entender lo que es verdadero, correcto y duradero», lo cual es
crucial si deseamos tener una vida que glorifique a nuestro santo Dios.
Quizá por esta razón, Salomón usó (Proverbios 2) tantos verbos
que requieren acción, describiéndonos todo lo que debemos hacer a fin de
obtener sabiduría. Dijo: «haciendo estar atento tu oído», «inclinando tu
corazón», «si clamares», si «dieres tu voz», «si buscares» y «escudriñares» El
Señor es fiel y cumplirá, y Santiago nos exhorta a adquirir “sabiduría”
pidiéndola con Fe. <Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de
sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y
le será dada.>
Las Escrituras nos dicen dónde podemos encontrarla: <Proverbios
2:6 «Porque el Señor da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la
inteligencia».> Dios no está almacenando sabiduría para sí mismo, Él quiere
que tu conozcas de su Gloria, busca al Señor de todo corazón. Él es la fuente
de toda sabiduría para tu vida. Dios te Bendiga
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