En estos días los políticos, solo hacen prometer y prometer,
no les creas y así te ahorraras una decepción, la religiones solo hacen que confundir y confundir
alejándonos aún más de la verdad, nuestra esperanza no está en los hombres,
sino está en Cristo y en cada uno, la decisión personal, no podemos echar en
los demás nuestras culpas.
La palabra de Dios nos enseña y guía ha como hacerlo, cambia
tu actitud y comienza a hacer las cosas bien y no aparentemente cara a la galería,
si no íntimamente para que realmente se produzca un cambio en ti y en tu
alrededor y hazlo con todas tus fuerzas y con todas tus ganas (Dios no puede
ser burlado, “recuérdalo”) y veras como hay cambios para bien, la palabra de
Dios ya lo dice y la ley tanto natural como espiritual lo demuestran (quien
bien siembra, bien recoge) Gálatas 6:8Porque el que siembra para su carne, de
la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu
segará vida eterna.
Mejor aún, para los que creemos hay un añadido, el respaldo
de DIOS bendiciendo nuestros actos, donde no llegamos Él llega, lo que para mí
es imposible Él puede hacerlo, solo tengo que pedirlo y creerle a Él.
Hay tenéis algunos pensamientos sobre los políticos y
religiones: Nadie puede adoptar la política como profesión y seguir siendo
honrado. Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en
general, se vuelve la nobleza de su lenguaje. La política es el arte de
servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos.
Decía: Jonathan Swift - Tenemos bastante religión para
odiarnos unos a otros, pero no la bastante para amarnos. (Yo añado La religión
no salva)
Voltaire - La religión mal entendida es una fiebre que puede
terminar en delirio. (Añado, La palabra solo el espíritu Santo te la revela) -Dios
nos bendiga a todos.-
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