Gózate y Alégrate si eres pequeño, porque tu pequeñez sirve
de contraste a otros en el universo… Porque tu pequeñez constituye la razón de
tu grandeza… Porque para ser ellos grandes, han necesitado que tú seas pequeño,
como la montaña para culminar necesita alzarse entre colinas, lomas y cerros…
Gózate y Alégrate si eres grande, porque lo invisible se
manifestó en ti de manera más excelente, porque eres una obra arte del artista
eterno…
Gózate y Alégrate si estás sano, porque en ti las fuerzas de
la naturaleza han llegado al equilibrio y a la armonía…
Gózate y Alégrate, si estás enfermo, porque luchan en tu
organismo fuerzas contrarias que posiblemente buscan una belleza, resultado de
ese divino alquimista que se llama dolor.
Gózate y Alégrate si eres rico, por toda la fuerza que el
destino ha puesto en tus manos para que la derrames...
Gózate y Alégrate, si eres pobre, porque tus alas serán más
ligeras, porque la vida te sujetará menos, porque el Padre realizará en ti más
directamente que en el rico, el amable milagro cotidiano de ese “pan nuestro”…
Gózate y Alégrate si amas, porque eres más semejante a Dios
que otros… Alégrate si eres amado, porque hay en esto una predestinación
maravillosa… Alégrate si eres pequeño... alégrate si eres grande... alégrate si
tienes salud... alégrate si la has perdido…
Gózate y Alégrate si eres rico... si eres pobre, alégrate...
alégrate si te aman, si amas. . . “Alégrate siempre, alégrate… todos los días
de tu vida”
<Isaías 65:18 Mas os gozaréis y os alegraréis para
siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén
alegría, y a su pueblo gozo.>
No hay comentarios:
Publicar un comentario