El dinero puede comprar una casa, pero no
un hogar…
El dinero puede comprar un reloj, pero no el tiempo…
El dinero puede comprar una cama, pero no
el sueño…
El dinero puede comprar un libro, pero no
el conocimiento…
El dinero puede pagar un médico, pero no la salud…
El dinero puede comprar una
posición, pero no el respeto…
El dinero puede comprar la sangre, pero no la vida…
El dinero puede comprar sexo,
pero no el amor…
“El dinero no puede comprar tu eternidad,
ni tu Fe, porque son regalos de Dios”
El sabio nos dice y advierte: <Eclesiastés
5:10 (TLA) Hay gente que dice que el dinero no es importante, pero cuando ya lo
tiene, todavía quiere más. Eso tampoco tiene sentido>
El Señor a través de Isaías nos recuerda:
<Isaías 55:1 (TLA) Dios dijo: «Todos los que tengan sed vengan a beber agua;
y los que no tengan dinero vengan y lleven trigo, vino y leche>
El dinero bien utilizado puede ayudarnos
aquí, pero mal utilizado también trae maldición aquí y allí… Recuerda las promesas del Señor y aférrate a
ellas. <Isaías 52:2-3 (TLA) » ¡Jerusalén, levántate! ¡Sacúdete el polvo!
¡Quítate del cuello las cadenas, y siéntate en el trono! »Ustedes fueron
vendidos por nada, y ahora, sin dinero serán liberados.>
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