martes, 4 de noviembre de 2014

QUIERES BENDICIÓN ¡SIÉMBRALA PRIMERO!

QUIERES BENDICIÓN ¡SIÉMBRALA PRIMERO!
Tú, que te quejas y reclamas lo que no recibes, ¿has pensado en lo que no das?... Tú, que te lamentas porque sufres, ¿te has dado cuenta de cuánto haces sufrir?... Tú, que acusas a los demás de ignorantes, ¿eres consciente de lo mucho que no sabes?...  Tú, que condenas a los que se equivocan y fallan, ¿te das cuenta de tus propios fallos?... Tú, que desconfías de los amigos sinceros, ¿alguna vez te has analizado con sinceridad?...  Tú, que te quejas de tus penurias, ¿no eres capaz de ver que tienes mucho más que los demás?...  Tú, que críticas al mundo, ¿alguna vez  has hecho algo para mejorarlo?...  Tú, que te crees tan modesto, ¿no estarás orgulloso de ser tan humilde?...  Tú, que constantemente condenas el mal, ¿estás comprometido a difundir el bien a través de tu vida?...  Tú, que criticas la indiferencia, ¿siembras la compasión y el amor a tu alrededor?... Tú, que te irritas contra la pobreza, ¿estás usando bien tus recursos?...  Tú, que no soportas las espinas, espero que no estés cultivando rosas…  Tú, que tanto lamentas la oscuridad, ¿eres capaz de brillar con luz propia?... Tú, que tanto te ocupas y preocupas por ti mismo, ¿te preocupan también los demás?...  Tú, que te sientes tan pequeño, ¿alguna vez has intentado crecer y madurar?...  Tú, que te quejas de la soledad, ¿eres una buena compañía?... Tú, que no soportas la enfermedad, ¿qué haces por tu salud? Tú, que anhelas la unidad, la armonía y la concordia, ¿has combatido la discordia en tu propia vida, en tu propio hogar?...  “Tú, que te consideras cristiano, ¿alguna vez le has pedido a Jesús que venga a morar en tu corazón?
<Mateo 7:1-4 (TLA) »No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás. » ¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. ¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama?> te das por aludido, no te preocupes yo también, aunque me esfuerzo todavía hay cosas que sanar en mi aunque están en proceso y si reconozco por gracia soy salvo.



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