“CREO, SEÑOR”
La palabra clave es creo en ti Jesús, porque ya podemos ser
unos estudiosos de todo lo concerniente a Dios y unos buenos cumplidores de sus
mandamientos que si no creemos en Jesucristo en vano será todo nuestro
esfuerzo.
Jesús les decía a los religiosos y fariseos: <Juan 5:39 Escudriñad
las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna;
y ellas son las que dan testimonio de mí; 40 y no queréis venir a mí para que
tengáis vida.> la autoridad de Jesús no era reconocida ni aceptada.
Jesús seguía diciéndoles escrito esta y aun así no lo
recibís, asique: <Juan 5:45 No penséis que yo voy a acusaros delante del
Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. 46 Porque
si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. 47Pero si
no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?>
Dejemos nuestros vanos razonamientos y aceptemos a
Jesucristo, para nuestra salvación eterna, reconozcamos la promesa de salvación
que es Cristo (la representación absoluta del inmenso amor de Dios). Para Dios solo a través del hijo somos dignos
y esto no es para unos pocos que se crean privilegiados o mejores sino para
todos los que acepten a Jesucristo y entre ellos quiero y puedo decir me
encuentro yo, con todos mis defectos él me ha acepto y me va trasformando
conforme a su voluntad. “Creo en ti mi Señor” ¡Aleluya!
Uno igual que yo digo: <Juan 9:38 Y él dijo: Creo, Señor;
y le adoró. 39 Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los
que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.> y este fue salvo.
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