Cuando estés en medio del valle de sombra de muerte,
(problemas, dificultades, enfermedad grave etc...) recuerda que es algo
pasajero y que Dios está contigo antes, durante y después de la tormenta, su
palabra dice: <Salmos 125:2 (TLA) Las montañas protegen a Jerusalén, y Dios
protege a Israel ahora y siempre.> Nunca lo olvides, no importa cuán grande
sea tu sufrimiento, Él ha prometido estar contigo. <MATEO 28:20 (TLA) Enséñenles
a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta
el fin del mundo.>
Dios está buscando hombres y mujeres fieles a Él, con un
corazón dispuesto a obedecerle, porque Dios mira como un tesoro especial el
corazón de aquel que se rinde sin reservas a Él. <Salmos 125.1 (TLA) 1 Los
que confían en Dios son como el monte Sion, que nadie puede moverlo.
¡Permanecerán para siempre! 2 Las montañas protegen a Jerusalén, y Dios protege
a Israel ahora y siempre.>
La palabra es espada ante el enemigo y ante ella el enemigo
sabe que no tiene nada que hacer. La palabra tiene poder. ¡Adiestraste en ella,
pelea con su sabiduría, escudríñala!
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