Decimos que amamos muchas veces para sentirnos bien, grandes,
importantes, hacemos misericordia y compasión con los fáciles y los débiles.
Pero uno de estos en cuanto empieza a crecer en el Señor y su fama nos supera,
todo ese amor y compasión se trasforma en envidia. "Igual esto que
comparto sólo me ha ocurrido a mi"
Pero gracias a Dios voy superando esta etapa y hoy me alegró
viendo crecer y transformarse a mi prójimo; El Señor me ha liberado, hoy me
gozo viendo la presencia de Dios moviéndose en medio de su pueblo, el Salmista
lo veía así:
SALMOS 126:1-6 Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de
Sion, Seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y
nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha
hecho Jehová con éstos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos
alegres. Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová, Como los arroyos del Neguev.
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el
que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus
gavillas.
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