<1 SAMUEL 2:1. Mi corazón se regocija en el SEÑOR, mi
fortaleza en el SEÑOR se exalta; mi boca sin temor habla contra mis enemigos,
por cuanto me regocijo en tu salvación.>
Todo lo que ocurre en nuestra vida, sabemos que viene del
Señor; nuestras bendiciones de Él vienen, sea en el área que sea, de El vienen,
trabajo, familia, amigos... de él vienen, a sus hijos El cuida y su protección
es completa.
A través del profeta el Señor nos dice: <JEREMIAS
9:23,24. No se gloríe el sabio de su sabiduría, ni se gloríe el poderoso de su
poder, ni el rico se gloríe de su riqueza; más el que se gloríe, gloríese de
esto: de que me entiende y me conoce, pues yo soy el SEÑOR que hago
misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me
complazco–declara el SEÑOR.>
No somos en absoluto merecedores de ello, pero Jesucristo
pago por todos, así que no hay más que hacer, solo reconocer y obedecer. <1
CORINTIOS 1:31. El que se gloria, que se glorié en El Señor.>
El me da el poder y en voz alta puedo proclamar " El
victorioso vive en mi" <SALMO 115:1. No a nosotros, SEÑOR, no a
nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad.>
<ROMANOS 15:17. Por tanto, en Cristo Jesús he hallado razón para gloriarme
en las cosas que se refieren a Dios.>
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