Aunque no nos guste, la Biblia que es la Palabra de Dios, no
nos deja en la incertidumbre respecto a la condición del hombre: Físicamente
con fecha de caducidad, Espiritualmente eternos su palabra dice en: < Eclesiastés
8:8 No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el
espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal
guerra, ni la impiedad librará al que la posee.> “Entonces” ¿Valdrá para
algo nuestra avaricia, afanes, orgullo?
Yo personalmente pienso que todo eso me sobra sí mi alma está sin paz.
Ningún tesoro de este mundo podrá pagar el aumentar nuestros
días: <Salmo 127:1. Si el Señor no
edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guardare
la ciudad, en vano vela la guardia.> Así que aprovechemos el tiempo y todo
aquello que hagas, sus consecuencias traerá, así que piénsalo ¿a qué o a quién?
Rindes tu vida.
¡Una verdadera utopía es querer mejorar el mundo sin tener
en cuenta a Dios! La humanidad no avanza hacia la mejoría, pese a los esfuerzos
de gobiernos y asociaciones de todo tipo; Solo en Cristo hay esperanza: <1
Timoteo 1:15. “Palabra fiel y digna de
ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los
pecadores”> La fe no es una utopía, ni ilusión, sino la seguridad interior
de que lo que Dios dijo en su Palabra es cierto.
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