El peor enemigo del hombre es el hombre mismo, la naturaleza
toda ella en global lleva un orden establecido, incluso las fieras más fieras
cuando cazan o matan es por necesidad, solo el hombre rompe todas las
reglas; Se traiciona a sí mismo, miente,
acapara más de lo que necesita y podríamos enumerar infinidad de cosas más que
no hablan en su favor.
Pero si bien el corazón de los hombres no ha cambiado con el
paso de los siglos, Dios sigue siendo el mismo eternamente. Pese a todos los
actos de violencia cometidos en la tierra, Dios persevera en su amor por cada
ser humano, incluso por el más cruel o corrompido. Desea salvarlo y darle una
naturaleza parecida a la suya e inclinada hacia el bien, es por esto que nos
entregó a Jesús. < Tito 3:3. Nosotros también éramos en otro tiempo
insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites
diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a
otros.> esto era antes de recibir a Cristo, ahora somos salvos, a ¡Él sea la
Gloria!
También es el hombre el único ser privilegiado para poder
elegir su destino y aun así nos cegamos por nuestra naturaleza pecaminosa hambrienta
y sedienta de todo tipo de vicios y depravaciones las cuales no vienen de Dios
si no de nuestro interior el cual tiende en negar a Dios… mi peor enemigo soy
yo mismo, no caigas en tu naturaleza y deja que el Señor gobierne tu vida. <2°
Samuel 24:14 (NTV)… Mejor que caigamos nosotros en las manos del Señor, porque
su misericordia es grande, y que no caiga yo en manos humanas.>
Aún hoy quiere salvar a todo el que reconoce sus pecados y
deposita su confianza en Jesús… y que puedas decir: <Efesios 2:5 aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos)>
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